Radovan Karadzic, de 70 años, mejor conocido como «El Carnicero de Bosnia», fue sentenciado hoy a 40 años de prisión por los delitos de genocidio y otros crímenes contra la humanidad por una corte de La Haya, en Holanda.
El ex presidente de la República de Bosnia-Herzegovina fue acusado por su responsabilidad en la masacre de hombres y jóvenes musulmanes bosnios y croatas en la localidad de Srebernica en el mes de julio de 1995.
El juez O-Gon Kwon declaró que Karadzic ordenó detener a todos los hombres musulmanes bosnios en Srebrenica para luego ser asesinados. En concreto fue declarado culpable de 10 de los 11 cargos de los que fue acusado incluyendo exterminio, persecución, traslado forzoso, terror y secuestro durante la Guerra en Bosnia que duró de 1992 a 1995, donde se estima que murieron más de cien mil personas.
El había logrado esconderse en 1996 y no fue arrestado hasta 12 años después mientras trabajaba en una clínica de la ciudad de Belgrado donde estaba disfrazado con cabello largo, una barba blanca y anteojos.