El presunto terrorista que atentó contra el mercado navideño de Berlín murió esta madrugada en un control policial cerca de Milán. El ministro del Interior italiano, Marco Minniti, ha confirmado, “sin una sombra de dudas”, que la persona abatida en Sesto San Giovanni es el tunecino Anis Amri. El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha llamado esta mañana a la canciller alemana, Angela Merkel, para informarle.
Gentiloni ha rendido homenaje “al coraje y la capacidad profesional” de las fuerzas del orden. Según el ‘premier’, los hechos ponen en evidencia que “está presente el Estado y está presente Italia”. Gentiloni aprovechó para recordar a la víctima italiana en el atentado de Berlín, Fabrizia Di Lorenzo, que vivía y trabajaba en la capital alemana.
Algo nervioso y emocionado, Minniti, que asumió el cargo hace pocos días pero está considerado uno de los mayores expertos italianos en antiterrorismo, no ha querido dar muchos detalles de lo ocurrido para no obstaculizar las investigaciones, dado que están en marcha operaciones para detener a eventuales cómplices de Amri en Italia.
A Amri lo pararon en un control de la policía de Estado italiana, sobre las 3 de la madrugada, cerca de la estación de ferrocarril. El presunto terrorista sacó una pistola de la mochila y disparó contra un agente. Éste y su compañero repelieron el ataque y mataron a Amri. Un policía resultó herido en la espalda, no de gravedad.
En la mochila encontraron billetes de tren que indicaban que Amri había llegado a Italia a través de Francia. Aunque no llevaba documentos, las verificaciones indicaron con rapidez que se trataba del autor del atentado en Berlín. Minniti se mostró muy orgulloso de la profesionalidad de los jóvenes agentes y de que un hombre tan peligroso y tan buscado haya caído en Italia en un control rutinario.
Por su parte, el Fiscal Federal alemán, Peter Frank, ha confirmado la identidad del sospechoso y ha asegurado que la prioridad es ahora investigar si Amri tenía cómplices en el país. “Aunque el sospechoso haya muerto, continuaremos nuestra investigación”, dijo. “Es muy importante ahora averiguar si había una red de cómplices, si hubo gente que le ayudó a preparar y ejecutar el ataque y a escapar”.
El predecesor de Minniti, Angelino Alfano, ya destacó, al abandonar el cargo, que Italia es uno de los pocos países europeos que en los últimos años no ha sufrido atentados de cariz islamista, a pesar de que grupos como el Estado Islámico lo colocan en el punto de mira de su propaganda.
Amri pasó cuatro años en la cárcel, en Sicilia -después de haber llegado a la isla de Lampedusa en el 2011 como inmigrante ilegal- por delitos como amenazas, robo y agresión antes de ingresar en Alemania en julio de 2015. Se cree que fue en prisión donde se radicalizó y abrazó el yihadismo. El grupo antiterrorista que dirige el fiscal jefe de Milán, Alberto Nobili, cree que quería llegar al sur de Italia. “Estamos en contacto con las autoridades italianas”, dijo un portavoz de la fiscalía.