La policía china arrestó a 78 personas y rescató a 15 bebés tras desbaratar una red de tráfico de menores en las provincias de Sichuan y Shandong.
Una mujer se dedicaba a comprar a los niños en la ciudad de Liangshan y los transportaba a Linyi, donde su marido buscaba a los compradores, según las investigaciones oficiales
Los bebés varones eran vendidos entre 50 mil y 60 mil yuanes (8 mil a 10 mil dólares) mientras que las niñas eran vendidas entre 20 mil y 30 mil yuanes.
Ellos estaban tan bien organizados que cada miembro de la banda realizaba diferentes tareas especializadas incluyendo el transporte y la búsqueda de posibles compradores.