El director del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, comunicó que la franja costera entre las ciudades peruanas de Chimbote (costa norcentral) y Pisco (centro-sur) mantienen un silencio sísmico de hace 270 años, por lo que existe la posibilidad de que ocurra un sismo de 8.8 grados.
Estas zonas se encuentran sobre una fractura en el terreno conocidas como falla geológica, indicó Tavera.
Manifestó que en la zona central del Perú, de aproximadamente 400 o 450 kilómetros de longitud, no ocurre un terremoto importante desde 1746, lo que significa que esa área está acumulando energía que podría liberarse en un evento sísmico de gran escala.
Tavera sugirió a los peruanos reforzar sus viviendas, señalizar rutas de evacuación o zonas seguras y organizarse entre todos los miembros de la familia para saber cómo reunirse luego de ocurrido un sismo.
En este sentido, pidió a las personas que estudien la zona donde vayan a establecer sus viviendas para disminuir riesgos. Dio a conocer algunas ciudades para construir casas, entre ellas los distritos considerados con suelos duros o compactos, tales como San Isidro, Miraflores, Surco, Surquillo, Santa Anita, El Agustino, San Luis y Rímac.