Un pastor murió y otros tres feligreses resultaron heridos durante un tiroteo ocurrido este domingo en la Iglesia Metodista Starville, al este del Estado de Texas, en Estados Unidos.
El pistolero, de apenas 21 años de edad, logró esconderse en uno de los baños de la iglesia luego de escapar de una persecución policial en automóvil, el sábado en horas de la noche.
Este jovencito conducía un vehículo Volkswagen Beetle de color oscuro y amenazó a los oficiales con una escopeta, sin embargo abandonó su automotor al estallarle una llanta.
Las fuerzas de seguridad estadounidenses sospechan que el sospechoso se escondió y a eso de las 9:30 de la mañana fue sorprendido por el pastor, quien también estaba armado y lo apuntó con su arma de fuego.
Sin embargo el joven logró desarmar al siervo de Dios y luego le disparó, quitándole la vida. Posteriormente robó el automóvil de la víctima y comenzó nuevamente una persecución a alta velocidad.
La identidad del sospechoso no fue dada a conocer y las autoridades texanas informaron que al momento de ser arrestado, le encontraron un arma de fuego y tuvo que ser hospitalizado ya que presentaba una herida de bala en una mano.