El pastor evangélico Gustavo Adolfo Ávila, de 50 años, murió mientras celebraba un culto de adoración, en el instituto bíblico en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
El religioso era oriundo de Tegucigalpa pero estaba asignado a una iglesia de la congregación Asambleas de Dios en Santa Rosa de Copán.
Un primo del fallecido, que también es pastor, relató que participaban de una conferencia de pastores de dicha organización religiosa e iniciaron un momento de adoración a Dios.
Al momento en que el coro entonaba alabanzas al divino creador, el pastor Ávila danzaba junto a los otros religiosos cuando decidió salir del salón a tomar un poco de agua a un oasis ubicado en la entrada del recinto cuando cayó súbitamente al suelo.
Los demás religiosos intentaron socorrerlo pero fue demasiado tarde ya que Ávila expiró instantes después. Se presume que un ataque cardíaco le quitó la vida.