Savanna LaFontaine-Greywind, de 22 años, era el nombre de la joven que murió desangrada luego que sus vecinos le sacaran a la bebé que llevaba en el vientre en Estados Unidos.
La joven tenía 8 meses de embarazo y según la acusación de la fiscalía, su vecina Brooke Lynn Crews, de 38 años, le pidió que llegara a su apartamento para ayudarle con unos trabajos de costura, al estar en el lugar empezaron a discutir hasta que LaFontaine cayó inconsciente.
Fue entonces cuando Lynn Crews, usó un cuchillo para abrirle el vientre y sacar a la bebé.
La joven madre estaba viva y trató de incorporarse al menos una vez mientras todo eso ocurría, pero finalmente murió desangrada y su cuerpo fue encontrado días después en una bolsa plástica a la orilla de un río.
Los hechos ocurrieron el 19 de agosto de 2017, y el juicio comenzó en diciembre de ese año. El 2 de febrero pasado, el juez Frank Racek condenó a Crews a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Afortunadamente, la bebé, Haisley Jo, sobrevivió, y a sus seis meses de nacida fue vista en las audiencias en brazos de su padre, Ashton Matheny, con quien hoy vive.
El padre de la bebé le contó que tiene pesadillas recurrentes por lo que le pasó a Savanna, pero que está criando a su hija con la ayuda de sus propios padres y de los abuelos maternos de la niña.
Sus amigos abrieron una cuenta a su nombre y el de Haisley Jo en GoFundMe para ayudarlo, y de una meta de USD 25.000, el miércoles sobrepasaba los USD 22.300.