El papa Francisco expresó hoy su preocupación por la creciente crisis migratoria e instó a las instituciones religiosas de Europa a acoger a los refugiados.
“Cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio, santuario de Europa hospede a una familia, empezando por mi diócesis de Roma”, pidió el Sumo Pontífice.
Anunció, además, que el Vaticano recibirá a varios indocumentados en los próximos días.
Por otra parte, señaló que “ante la tragedia de decenas de miles de que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, debemos mostrar nuestra cercanía a los más pequeños y abandonados”.
En ese sentido, destacó la necesidad de actos reales de solidaridad.
No solo decir: ¡Ánimo, paciencia! Hay que darles una esperanza concreta, aseveró.