Uno de los 5 adultos detenidos en el campamento de Nuevo León, donde fueron rescatados 11 niños estaba entrenando a los menores para que cometieran tiroteos masivos en escuelas.
Siraj Ibn Wahhaj dirigía el entrenamiento con armas en el sórdido complejo cubierto de «basura olorosa» y sin agua potable en un desierto en la frontera estatal de Nuevo México con Colorado, según apuntan las investigaciones.
«Wahhaj enseñó a los niños a usar un rifle de asalto para prepararlos para los futuros tiroteos escolares», dijo el padre, según el texto judicial.
Un megaoperativo en el desierto de Nuevo México rescató el viernes pasado a 11 niños vestidos con harapos y reveló una historia de armas, exorcismos y la búsqueda de un niño desaparecido que sufre de convulsiones.
El padre de ese menor está entre las cinco personas que fueron detenidas y documentos entregados a la corte indicaban que antes de salir del estado de Georgia, el padre le dijo a la madre del niño que quería realizarle un exorcismo porque creía que estaba poseído por el diablo.
El hijo de Wahhaj, de nombre Abdu-ghani y que tenía 3 años cuando desapareció en diciembre del año pasado, no estaba entre los menores encontrados, pero al parecer el niño estuvo en el campamento hace varias semanas.