El pequeño Arthur Corrêa Nunes de 10 años, murió asfixiado dentro de un hoyo que él mismo cavó en la playa Praia da Galheta, en Brasil.
Un hombre que estaba en el lugar intentó sacarlo desesperadamente luego de ser alertado por los amigos del niño. También hizo todo lo posible por revivirlo mientras llegaba el servicio de emergencias.
De acuerdo con información de medios locales, los paramédicos intentaron por más de una hora salvar a Arthur, sin embargo, fue declarado muerto.