El niño Robis Eduardo Peralta Rivera, de 12 años, murió en horas del mediodía de este lunes tras resultar herido de gravedad durante un tiroteo ocurrido en las afueras de escuela donde estudiaba en Tegucigalpa, capital de Honduras.
El niño era estudiante de séptimo grado de la escuela Monseñor Jacobo Cáceres de la aldea Nueva Suyapa y según información policial el menor había pedido permiso para salir temprano porque se sentía mal de salud.
Al momento del hecho el menor esperaba a sus padres sentado en la acera, en la entrada del centro educativo, cuando un delincuente asaltaba una unidad de transporte y desató una balacera hiriendo de gravedad al niño.