En días pasados un hombre mató a su esposa y después la enterró en el patio de su casa, donde colocó un montón de piedras encima para evitar que se notara que la tierra había sido removida recientemente.
Todo le habría salido bien, si su hija de 7 años de edad, no hubiera sido testigo de todo lo anterior. La pequeña, al ir a ver a su abuela materna, le contó todo lo que había ocurrido, por lo que ambas acudieron a denunciar el hecho a las autoridades, quienes al trasladarse al domicilio de la pareja y realizar una inspección, corroboraron lo relatado por la menor.
Las primeras investigaciones arrojaron que el homicidio ocurrió el pasado miércoles, en el domicilio ubicado en el número 394 de la calle Miguel Hidalgo, en la comunidad de Coyula, donde Crescencio “N”, de 30 años de edad, de ocupación comerciante, presuntamente estranguló a su esposa de nombre Bárbara Isabel Ramírez Gaspariano, de 22 años, para posteriormente sepultarla en el patio de su casa.
La hija de ambos, de 7 años de edad, fue testigo del crimen, sin embargo fue amenazada por su progenitor para que no contara nada de lo sucedido a la familia.
Tres días después, Crescencio acudió ante las autoridades a denunciar la desaparición de su mujer, pero antes llevó a su hija con su abuela materna, a quien la pequeña le contó lo que realmente había ocurrido.