La niña Precise Tucker, de 7 años, falleció el pasado viernes en un hospital de Nueva York luego de pretender hacerle una broma a su propia madre colocándose una faja alrededor de su cuello, lo que le causó estrangulamiento y muerte cerebral.
Los hechos ocurrieron la noche del miércoles en el barrio de Queens cuando la chavala se ató el extremo del cinturón de una bata de baño a su cuello y el otro a la puerta del refrigerador mientras comía chiverías en la cocina de su casa; todo frente a los ojos de su mamá identificada cómo Purity Baldwin, de 39 años.
El problema es que la cipota era muy bromista y en varias ocasiones le había realizado varias bromas a su mamá simulando haberse lesionado seriamente y hasta estar sin vida, por esta razón la señora solamente se limitó a regañarla y se retiró a seguir haciendo sus quehaceres en la vivienda.
Fue su hermano mayor de 15 años quien minutos después del incidente la encontró asfixiándose con una de las chiverías que estaba ingiriendo mientras estaba atada junto al refrigerador. Y aunque lograron quitársela de su garganta y aplicarle primeros auxilios pasó demasiado tiempo sin oxígeno y sufrió muerte cerebral.