Cajas y sombrillas fue lo que trabajadores de un supermercado ocuparon para tapar el cadáver de un hombre que murió dentro del establecimiento Carrefour en el noreste de Brasil.
El caso fue denunciado en redes sociales por otros clientes del supermercado, pues la gerencia del Carrefour decidió mantener las puertas abiertas.
«Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho, a la espera del servicio funerario», dice el texto.