Una mujer de 49 años y su hija de 14 fueron capturadas cuando intentaban sacarle el bebé a una embarazada en una vivienda de Gran Canaria, España.
La embarazada fue llevada al lugar con engaños, pues las mujeres le habían prometido peluches para su hijo.
La Policía detuvo a las agresoras, luego de la llamada de emergencia que hicieron vecinos tras escuchar gritos en la vivienda.
Cuando los agentes golpearon la puerta, desde adentro la voz de una mujer manifestó que “no pasa nada, estamos haciendo un juego”. Los uniformados no creyeron y al ingresar a la fuerza encontraron la macabra escena.
Tras poner una bolsa plástica en su boca, atarla con cinta y cubrirle el rostro con un saco, rociaron con el decolorante conocido como lejía.
Las señaladas de intentar matar a una embarazada dijeron que se trataba de “un juego”, pero quedaron a disposición de las autoridades por intento de homicidio y retención ilegal.