La ciudad de San Luis, en Misuri volvió a ser escenario esta madrugada de choques entre la Policía y manifestantes por la muerte de otro joven negro, que dejaron varios arrestos y la quema de banderas estadounidenses.

Los disturbios se produjeron después de que el miércoles un agente de Policía fuera de servicio matara a un joven afroamericano de 18 años, identificado como Vonderrit Myers Jr, suceso que recordó la muerte de otro joven de 18 años, Michael Brown, por parte de un agente blanco cuando iba desarmado en la cercana localidad de Ferguson y que causó una ola de disturbios.
Cerca a 200 manifestantes se congregaron el jueves por la noche, por segundo día consecutivo, en protesta por la muerte de Myers, cantando las consignas “No olvidaremos” y “Manos arriba, no disparen”.
El jefe de Policía, Sam Dotson, informó este jueves de que el agente fuera de servicio persiguió al desconocido y, tras un altercado, el sospechoso sacó un arma y disparó tres veces hasta que se le encasquilló la pistola.
El policía entonces abrió fuego e hizo 17 disparos que hirieron mortalmente a Myers.
Los familiares del joven realizaron una vigilia anoche en su memoria, y su madre, Syreeta Myers, aseguró a los medios de comunicación que “su hijo no iba armado” y que “llevaba un sándwich en la mano cuando le dispararon, y no una pistola”.