Rescatistas ya han logrado salvar cerca de una cincuentena de estos cetáceos, mientras otros 30 ejemplares con vida permanecen varados.
El número de ballenas piloto que quedaron encalladas esta semana en las costas de la isla australiana de Tasmania ha aumentado a aproximadamente 500, la mayoría de las cuales ya han muerto, informa Associated Press.
El primer grupo, con cerca de 270 ejemplares, fue encontrado este lunes varado sobre una playa y dos bancos de arena cerca de la localidad de Strahan, en la costa occidental de la isla.
Los rescatistas, acompañados por policías locales, acudieron al lugar con un equipo especial para empezar al día siguiente por la mañana la operación de rescate.