La combinación de calor, sequía y algas tóxicas contribuyó para que 48 manatíes murieran en Tabasco, México.
En días pasados los activistas habían expresado su preocupación de que los pesticidas o las fugas de pozos petroleros hubieran tenido algo que ver con la muerte de los mamíferos parecidos a focas en esa entidad con litoral en el Golfo de México.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en las autopsias se hallaron metales pesados en los manatíes.