Tres sicarios muertos y dos agentes de seguridad heridos es el saldo del último brote de violencia en la ciudad de Reynosa, en el noreste de México, en la frontera con EE.UU., informa ‘Milenio’.
Lo tiroteos comenzaron tras la detención de un líder del cartel del Golfo y la de varios de sus hombres en esa ciudad.
En su afán por liberar a los detenidos los pistoleros incendiaron vehículos y bloquearon media docena de arterias vitales de la urbe, en la que residen unas 600.000 personas.