“La voy a matar, su mamá es una pu** perra y está niña no merece vivir”, fueron las palabras que Erick expresaba con mucho enojo mientras sostenía el cuello de su bebé, de apenas 6 meses de nacida, a quien estuvo a punto de quitarle la existencia, momentos después de haber asesinado a su esposa y tirar su cuerpo a un río.
Afortunadamente, gracias a la intervención de los elementos de la Policía Investigadora este atroz filicidio no se consumó y el sujeto fue detenido.