En el oriente de la Ciudad de México todavía hay medio millón de personas sin agua potable situación que se mantiene desde el 19 de septiembre cuando ocurrió un potente terremoto de magnitud 7.1.
En total 131 colonias no disponen del servicio a menos que llegue alguna de las 1.898 pipas que dispuso el gobierno para llenar las cubetas de las personas que hacen fila.
Según las autoridades, el temblor magnitud 7.1 del pasado 19 de septiembre, afectó la infraestructura hidráulica de las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Iztacalco y Xochimilco, y ocasionó al menos 2.000 fugas de agua.
Las fugas ya están en reparación, pero la Ciudad de México necesitará al menos 1.000 millones de pesos (55 millones de dólares, aproximadamente) para reparar los daños más graves, de acuerdo con Edgar Amador Zamora, secretario de Finanzas del gobierno local.