Al menos siete personas han muerto, entre ellos un niño, producto de los fuertes tornados que han azotado el sur de Estados Unidos, obligando a cientos de personas a evacuar y correr en busca de refugios.
Los fuertes tornados dejaron líneas eléctricas dañadas, ramas de árboles cercenadas y calles llenas de escombros en Alabama, Georgia y Kentucky, donde se registraron al menos 35 informes preliminares de tornados hasta este jueves por la noche, según el Centro de Predicción de Tormentas.
Seis personas murieron en el condado de Autauga, en el centro de Alabama y un niño de 5 años pereció en el condado de Butts en Georgia, después que un árbol cayera sobre el vehículo en que viajaba junto a sus padres.