Un tanque de oxígeno que fue absorbido repentinamente por una máquina de resonancia magnética mató a un paciente en Corea del Sur.
Al momento del accidente, el hombre de 60 años estaba siendo escaneado hasta que el tanque de oxígeno se estrelló contra él.
El paciente se encontraba internado en un hospital de la ciudad de Gimhae, en estado crítico, tras sufrir convulsiones.
Según informó la Policía, el hombre fue golpeado en la cabeza por la bombona, de 60 kilos, que voló hacia la máquina al encenderla.