El británico Stephen Wood, que abusó a cuatro reclusas en una cárcel femenina en la que ingresó tras declararse trans-género, fue trasladado a la prisión de Wakefield para hombres, en Yorkshire del Oeste, en Reino Unido.
Wakefield es la prisión de alta seguridad más grande del país y es apodada como “Monster Mansion” (‘La mansión de los monstruos’) debido a la gran cantidad de delincuentes y criminales sexuales de gran peligrosidad que alberga.
Wood, que actualmente se llama Karen White, fue sentenciado a cadena perpetua el pasado octubre por esos y otros delitos sexuales.
En 2016, fue condenado por dos violaciones y varios delitos sexuales con violencia, cometidos entre 2003 y ese mismo año.