Ana Julia Quezada, de 35 años, detenida como presunta autora de la muerte del niño Gabriel, “el niño más buscado de España”, confesó que mató al menor de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión y que luego lo asfixió, según medios locales.
La confesión tardó casi 2 horas y según los primeros reportes la tarde del crimen salió de la casa después de Gabriel, se lo encontró y le dijo que lo acompañara a una finca. Una vez allí, según sus palabras, discutieron, le dio un golpe y el niño perdió el conocimiento.
Ella se asustó, ha asegurado, y lo mató obstruyendo la respiración. Después lo desnudó, arrojó su ropa en un contenedor lejano y enterró el cuerpo del niño en una fosa que cavó esa misma tarde junto al aljibe.
Quezada, la mujer detenida como presunta autora de la muerte de Gabriel Cruz, el hijo de su pareja, había estado «colaborando» con los agentes de la Guardia Civil que investigan el caso, según había informado su abogada, Beatriz Gámez.