Los cadáveres de dos niños de entre cinco y diez años fueron hallados dentro de una maleta que una familia compró en una subasta en la ciudad de Auckland, en Nueva Zelanda.
Las primeras investigaciones apuntan a que los niños podrían haber estado muertos durante varios años antes de ser encontrados.
“La naturaleza de este descubrimiento aporta algunas complejidades a la investigación, especialmente dado el tiempo transcurrido entre el momento de la muerte y el momento del hallazgo”, dijo el inspector de la policía Tofilau Faamanuia Vaaelua.
Indicó que están estudiando la posibilidad de hacer un rastreo para recopilar las imágenes de las cámaras de seguridad del depósito y de los alrededores, pero los años transcurridos podría dificultar esa tarea.
Tanto el depósito como la casa de donde se habían obtenido las maletas están siendo examinadas por expertos forenses.