Las intensas lluvias e inundaciones en Bolivia han dejado cinco personas fallecidas y alrededor de 200 familias damnificadas o afectadas en el último mes, informó este domingo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Los desastres también han causado daños significativos en cultivos agrícolas en siete de las nueve regiones del país.
Los fallecimientos incluyen tres en Chuquisaca, uno en Tarija y otro en La Paz. En Chuquisaca, dos personas fueron arrastradas por un río y un adolescente murió tras ser alcanzado por un rayo.
En Tarija, un adulto mayor falleció al colapsar un muro durante una inundación, mientras que en La Paz, una niña quedó sepultada en una riada en el barrio Bajo Llojeta tras intensas lluvias.
Las zonas más afectadas incluyen los valles de Tarija y Cochabamba, así como Santa Cruz y Los Yungas de La Paz, donde las lluvias han inundado cultivos agrícolas. Calvimontes destacó que el evento más crítico fue la riada en Bajo Llojeta, donde los riesgos de nuevos deslizamientos persisten debido a problemas estructurales y asentamientos en áreas inadecuadas.
El viceministro subrayó que La Paz enfrenta desafíos graves debido a sus terrenos inestables y la proliferación de asentamientos irregulares. Más del 70 % de su área urbana se considera de «suelos de riesgo», lo que agrava la vulnerabilidad de la ciudad a las lluvias y desastres naturales recurrentes.