El señor Anthony Michael Sanders, de 33 años de edad, fue dejado en libertad tras ser acusado desde Abril de 2016 por el asesinato de su hija Ellie Mae Sanders, de tan sólo 2 años, en su hogar en Fuerte Worth en Texas, Estados Unidos.
Inicialmente las autoridades acusaron a Anthony de taparle la boca con su mano a la menor hasta asfixiarla debido a que estaba molesto con ella porque lo había interrumpido mientras jugaba en su computadora. Sin embargo éste siempre mantuvo su inocencia.
En todo momento declaró que el encontró a su hija inconsciente después de que su hijo, que tenía 5 años en ese momento, le dijo que estaba jugando con su hermana cuando se desmayó y no se levantó más.
Mientras se preparaba el juicio, la fiscalía entrevistó al niño de ahora 7 años quien confesó que el asesinó a su hermanita mientras jugaban en la cama y accidentalmente le dejó caer una almohada sobre su rostro hasta que dejó de respirar; en ese momento llamó a su padre.
La mamá confesó que el pequeño le contó todo después del accidente pero que no le creyó.