“Ya voy a regresar, voy a ir a hacer un mandado”, fueron las últimas palabras que le expresó Brenda Grisel Aguilar Godínez (19), a su madre antes de salir de su casa de la colonia Los Zorzales de Chamelecón, Honduras, sin imaginar que sería ultimada.
La joven salió de su vivienda a eso de las 9:00 de la noche del pasado domingo, por lo que a sus parientes les pareció extraño que no regresara, ya que no acostumbraba a quedarse afuera de su hogar.
Al ver que no volvía la joven, su madre y otros parientes comenzaron a llamarla a su celular, pero no obtuvieron respuesta.
Fue hasta ayer por la mañana, cuando en una de las calles de la colonia 10 de Septiembre, en las cercanías de una escuela, apareció sin vida.
Al momento del reconocimiento de ley, la infortunada presentaba múltiples heridas provocadas con un arma cortopunzante, posiblemente de un filoso puñal, especialmente en el rostro, ya que lo tenía desfigurado.
Autoridades de la Policía Nacional de Honduras detallaron que los responsables de haberle quitado la vida a la joven le cortaron la lengua y le sacaron los ojos.
La madre de la ahora occisa manifestó que durante toda la noche la anduvieron buscando, pero nunca imaginó que la encontraría muerta.
“La anduvimos buscando, pero jamás pensé que estaba muerta; tenía la esperanza de hallarla viva, a pesar que residimos en una zona muy peligrosa. Ella era una muchacha que no salía de noche, pero el domingo me dijo que ya regresaría que iría a hacer un mandado”, expresó con la voz entrecortada, la progenitora de la joven fallecida.
Añadió que “hasta ayer temprano que nos dijeron que en la 10 de Septiembre había una muchacha muerta, fuimos, pero ya la habían levantado, por lo que, venimos a la morgue y confirmamos que es ella”.
No se descarta que el macabro crimen en contra de la muchacha quien era madre de una niña de tres años de edad, haya sido cometido por presuntos pandilleros, pero ese extremo será confirmado o desechado por las investigaciones.