Los cadáveres yacían este miércoles en el patio de una morgue en la ciudad de Les Cayes, en el sur de Haití, mientras los directores de funerarias luchaban por hacer frente a la llegada de cadáveres tras el devastador terremoto.
En la misma situación se encuentran los hospitales, que no tienen hueco para atender a las víctimas que llegan cada día a sus instalaciones. La propia OPS, oficina de las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró este miércoles que los hospitales están «abrumados».
Más de una veintena de centros sufrieron daños «hay una necesidad urgente de restablecer los servicios de salud, principalmente en las zonas más afectadas, y de garantizar agua y saneamiento adecuados para prevenir el aumento de las enfermedades diarreicas, respiratorias y cutáneas», señaló la directora de la OPS, Carissa Etienne.
El balance de damnificados por el devastador terremoto que sacudió Haití el fin de semana pasado ha ascendido a 2.189 muertos y a 12.268 heridos. Protección Civil ha informado de que la mayoría de las muertes se han registrado en el departamento Sur, 1.832 concretamente, y el resto en Grand’Anse y Nippes, 218 y 137 respectivamente, y dos más en Noroeste.