El funeral del presidente haitiano Jovenel Moise asesinado a inicios del mes de julio fue interrumpido por varios disparos que obligaron a la delegación estadounidense a huir.
La delegación gringa, encabezada por la embajadora ante la ONU Linda Thomas-Greenfield, incluye al principal asesor de Biden para América Latina, el director senior para el hemisferio occidental, Juan Gonzales, y el recién nombrado enviado especial de Estados Unidos a Haití, Daniel Foote, así como al embajador en Haití, Michele Sison, y los congresistas Gregory Meeks y Jeff Fortenberry.
Moise fue asesinado por hombres armados que incluían a varios ciudadanos colombianos con entrenamiento militar estadounidense.
Hasta el 21 de julio, un total de 26 personas han sido detenidas en relación con el complot.