La situación en el norte de la Franja de Gaza es desgarradora. Según el informe más reciente de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (CIF), la hambruna es inminente, y la población de Gaza se enfrenta a niveles de crisis de inseguridad alimentaria o peores.
Se estima que unas 300,000 personas están atrapadas en las dos provincias septentrionales de Gaza y la hambruna los golpeará de lleno para el mes de mayo.
El informe revela que la desnutrición aguda entre los niños menores de cinco años avanza a un ritmo alarmante hacia el segundo umbral de hambruna.
La mortalidad no traumática, un indicador crítico de la hambruna, está aumentando rápidamente, lo que pone en peligro la vida de miles de personas.
En conjunto, el informe muestra que 1.1 millones de personas en Gaza, la mitad de la población, se enfrentan a la inanición y a la hambruna catastrófica.
Esta es la mayor cantidad de personas registradas en situación de hambre catastrófica, lo que subraya la urgencia de la situación.
La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (WFP), Cindy McCain, advierte que «la gente de Gaza se está muriendo de hambre en estos momentos».
La velocidad a la que esta crisis se ha extendido es aterradora, y se necesita acceso inmediato y completo al norte para evitar una catástrofe aún mayor.
El informe también destaca el aumento de la desnutrición en toda la Franja de Gaza, con un impacto especialmente devastador en los niños.
En la gobernación del norte de Gaza, uno de cada tres niños menores de dos años padece malnutrición aguda o «emaciación», lo que los pone en grave peligro.
La hambruna, incluso en el norte de Gaza, puede evitarse si se facilita el pleno acceso a las organizaciones de ayuda para suministrar alimentos, agua, productos de nutrición, medicinas y servicios sanitarios a toda la población civil.
Se estima que se necesitará la entrada diaria de al menos 300 camiones para atender las necesidades alimentarias básicas en Gaza, pero hasta ahora, solo se han logrado llevar nueve convoyes al norte desde principios de año.
La comunidad internacional debe actuar de manera urgente para evitar una tragedia humanitaria sin precedentes en el norte de la Franja de Gaza.
Es necesario un alto el fuego humanitario y un acceso inmediato y seguro para proporcionar la asistencia vital que la población desesperadamente necesita.