Murtaza, el niño de 5 años que conmovió al mundo con su camiseta de Messi hecha con una bolsa de plástico, tuvo que abandonar Afganistán debido a las constantes amenazas que recibe su familia por teléfono.
Ellos se trasladaron a la ciudad de Quetta, en Pakistán, donde esperan tener una vida mejor allí. No querían marcharse de Afganistán, pero las amenazas eran cada vez más serias y el temor a que lo secuestrasen aumentaba día a día.
El astro argentino al conocer sobre las fotos del niño con su singular camisa le mandó un balón y dos camisetas (una de la selección argentina y otra del FC Barcelona) dedicadas: “Con mucho cariño, Leo”.