La jovencita estadounidense Kaylee Muthart, de 20 años, se quedó totalmente ciega luego de sacarse ambos ojos luego de sufrir una sobredosis de metanfetaminas en Carolina del Sur.
Este penoso accidente ocurrió el pasado 6 de Febrero luego que la joven fue encontrada ensangrentada y gritando a todo pulmón en las afueras de una iglesia mientras sostenía en sus manos uno de sus glóbulos oculares.
Un grupo de feligreses llamó a la policía e intentó en vano contener a la joven que estaba completamente descontrolada pero justo antes que llegaran las fuerzas del orden logró sacarse su otro ojo, ante el asombro de todos.
Decenas de policías tuvieron que someterla y trasladarla de urgencia a un hospital donde los doctores solamente pudieron limpiarle los restos de los ojos que le quedaron en sus cavidades oculares para evitar un riesgo de infección severa.
Se cree que esta muchacha consumió una dosis muy alta de metanfetaminas combinada con otra sustancia química la que le causaron alucinaciones en las cuales escuchó voces que le decían que sacrificara ambos ojos para poder entrar al cielo.
Ella todavía permanece internada en el Hospital Greenville Memorial y los doctores esperan que se recupere completamente aunque le tomará bastante tiempo adaptarse a su nueva condición de ceguera.
Su propia progenitora declaró a los medios que un día antes del incidente, durante el cumpleaños de la señora, su hija le había dicho que se iba a internar en un centro de rehabilitación. Ella sospecha que su hija comenzó a drogarse hace seis meses luego que se mudaron de su casa.