Laura Ávila, de 36 años, agente de bienes raíces, residente de Texas, asistió a una clínica en México con el fin de realizarse una cirugía estética que permitiera la modificación de su nariz, sin imaginarse que los médicos la dejarían con daño cerebral.
“Dicen que sufrió un daño cerebral tan severo que nunca volverá a ser nuestra Laura”, dijo su esposo.
“Le inyectaron anestesia en la columna vertebral en la clínica y en vez de fluir por su cuerpo, entró en su cerebro, lo que le causó una hinchazón severa”.
Ahora sus familiares realizan una campaña para recaudar fondos y que Laura pueda recibir el tratamiento adecuado.