La jovencita Jennifer María Mejía Flores, de 17 años, fue asesinada por sujetos vestidos como policías en la colonia Los Pinos, en la ciudad de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Varios testigos presenciales aseguraron que varios sujetes fuertemente armados y con uniformes de la policía hondureña, obligaron a la joven a caminar mientras la empujaban y discutían con ella.
Posteriormente llegaron hasta una de las calles de la citada colonia y comenzaron a dispararle indiscriminadamente, dejando abandonado su cuerpo sin vida.
Por el momento, se desconocen los motivos del crimen y la identidad de los delincuentes.