La justicia italiana abrió una investigación para determinar si hubo instigación al suicidio en el caso de la joven Tiziana Cantone quien se quitó la vida el pasado martes luego que hace un año se publicó un video sexual casero suyo.
Esta mujer de 31 años, oriunda de Nápoles, descubrió que una serie de videos suyos de contenido sexual estaban circulando en Internet y que fueron filtrados por un ex novio suyo.
La misma joven grabó el video con un amante y ella fue la encargada de enviárselo como despecho a su ex novio y varias de sus amigas; aunque nunca le dio el derecho a que lo compartieran.
Su frase “¿Me estás grabando? ¡Bien” se convirtió en foco de burlas e insultos continuados en su perfil de Facebook, y perdió el trabajo. Hasta se reprodujeron memes, camisetas y hasta videos de parodia.
Tiziana cayó en una depresión que la llevó hasta a intentar cambiar su identidad y a abandonar Nápoles. Hasta llevo su caso a los tribunales sin embargo la justicia ordenó suprimir los videos que circulaban en Internet pero consideró que Cantone consintió las grabaciones y fue condenada a pagar 20 mil euros de costos a cinco sitios web.
El martes, días después del fallo, Tiziana se suicidó en la casa que compartía con su tía y su madre. Se ahorcó en el sótano, donde la encontró su tía.