El gobierno indonesio aprobó una nueva ley que les permitirá colocar microchips en todas las personas que abusan sexualmente de menores de edad para que sean «vigilados» constantemente así como castrarlos químicamente.
El presidente indonesio Joko Widodo aprobó esta nueva normativa que pretende disminuir los casos de abuso sexual contra menores de edad. Así mismo endureció las penas de cárcel contra las personas que cometan este tipo de delitos.
Todo comenzó con el brutal asesinato y la violación en masa contra una niña de 14 años en la isla de Sumatra el pasado mes de abril.