Un grupo de amigos ingleses celebraban una despedida de soltero. El tatuaje, en efecto, era el nombre y la dirección del novio
Aporofobia. El término refiere, según la RAE, a la «fobia a las personas pobres o desfavorecidas». Llamativamente, se trata de un fenómeno recurrente y que ha vuelto a abrir el debate en España, después de que un grupo de turistas ingleses pagara 100 euros a un mendigo para que éste se tatúe un nombre en la frente.
Durante la despedida de solteros de uno de los miembros del grupo de turistas, la ‘broma’ consistió en que el mendigo se tatúe «Jamie Blake, North Shields, N28», el nombre y la dirección del joven a punto de casarse.
El episodio fue publicado por el diario birtánico The Sun, después de que la Asociación de Comerciantes Británicos de Benidorm denunciara el episodio y comenzara una colecta para borrar el tatuaje de la frente del indigente de 34 años de origen polaco.
El episodio ocurrió en mayo pasado, cuando el mendigo se encontró con un grupo de ingleses quede festejo en la ciudad turística de Benidorm, y lo convencieron de acudir a un establecimiento especializado y tatuarse en la frente el nombre del novio junto a su dirección.
A cambio, recibió unos 100 euros, aunque el tatuaje no pudo ser completado debido al «fuerte dolor que le estaba causando». El dinero, según el propio joven polaco, fue gastado mayormente en comida y alcohol, y los últimos 17 euros se los robaron mientras dormía en una playa de la ciudad.
Pese a la campaña que hay en marcha para intentar borrar el tatuaje, el indigente ha desaparecido de la ciudad y hace semanas que nadie conoce su paradero.