La embajada saudita, ubicada en la ciudad de Teherán, fue incendiada la noche del sábado por un grupo de manifestantes que protestaban contra la ejecución el clérigo chií Nimr Baqir al Nimr.
Un grupo de personas se reunió frente a la sede diplomática gritando proclamas en contra de ese país y algunos de ellos ingresaron al recinto y lanzaron bombas molotov causando algunos incendios.
En tanto la policía iraní detuvo a 40 personas en relación con el incidente.