Esta mañana el huracán Florence comenzó a azotar con fuertes vientos y marejadas ciclónicas las costas de Carolina del Norte, mientras las “autoridades advierten” que sigue siendo “potencialmente fatal”.
La inmensa tormenta se debilitó durante la noche a categoría 2, de 5 en la escala de Saffir-Simpson, pero los expertos alertan que es un sistema de gran tamaño que puede provocar marejadas ciclónicas, inundaciones e intensas precipitaciones a su paso.
Más de 800 vuelos fueron cancelados en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Virginia, entre este jueves y el sábado.