La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, declaró este viernes un estado de emergencia nacional durante 30 días debido a los graves daños ocasionados por las lluvias de la tormenta tropical Sara, que desde el jueves azotan al país.
La decisión se tomó en un Consejo de Ministros tras el aumento de alertas máxima y preventiva emitidas por la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco).
Las lluvias han afectado a más de 32,000 personas, dejando 565 damnificados, 578 evacuados y 419 albergados. Además, 86 viviendas han sufrido daños y 64 comunidades permanecen incomunicadas. Las autoridades advierten que la rehabilitación de infraestructuras como puentes y carreteras podría tomar varios meses, mientras se realiza un monitoreo constante de los niveles de agua para evaluar los estragos.
Las Fuerzas Armadas hondureñas han desplegado operaciones de asistencia en las zonas más golpeadas, en coordinación con el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager). La tormenta, que actualmente se encuentra al noroeste de Trujillo y frente a Islas de la Bahía, se mueve lentamente hacia el oeste y podría alejarse del territorio hondureño el sábado por la tarde.
Ante la emergencia, Castro instruyó a diferentes ministerios a atender la crisis de manera inmediata, priorizando la seguridad de las familias afectadas. Las autoridades continúan en alerta roja en cinco departamentos del norte y Caribe, mientras refuerzan medidas preventivas en el resto del país.