Un hombre llamado Savva Nikitin asesinó a su propio hijo de al menos 62 puñaladas con un cuchillo y un desatornillador, posteriormente estrangulo a su esposa luego de que descubriera que el había estado abusando sexualmente del pequeño Mark. El sangriento crimen ocurrió en Moscú, Rusia.
El desquiciado hombre escribió con la sangre del niño «Yo te di la vida, yo te la quito» y así mismo con la de su difunta mujer escribió en una ventana «Masha es judas».
Nikitin enfrenta hasta 20 años de cárcel si es declarado culpable de los dos asesinatos a los que se le confesó.