En un fallo histórico, la Corte Internacional de Justicia de la ONU (CIJ) ordenó a Israel tomar todas las medidas necesarias para prevenir el genocidio en la Franja de Gaza.
La presidenta de la Corte de La Haya, Joan Donoghue, declaró que esta decisión establece obligaciones legales para el Estado judío, marcando un precedente significativo en el derecho internacional.
Donoghue enfatizó que Israel debe actuar para impedir actos como el asesinato y daños graves, tanto físicos como mentales, a los miembros de un grupo, así como la creación de condiciones de vida que busquen la destrucción de un grupo.
La presidenta resaltó la necesidad de que el Ejército israelí se abstenga de cometer tales acciones y de prevenir y castigar cualquier llamamiento al genocidio contra los palestinos en Gaza.
Además, la CIJ instó a Israel a tomar medidas urgentes para asegurar la entrega de ayuda humanitaria al enclave palestino.
En respuesta a esta decisión, el Ministerio de Exteriores de Sudáfrica calificó el fallo como una «victoria decisiva para el Estado de derecho internacional» y un paso importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino.
Palestina también acogió con satisfacción el fallo de la CIJ. El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riyad Maliki, declaró que las decisiones de la justicia internacional se adoptaron en interés de la humanidad y del derecho internacional.
La CIJ celebró audiencias sobre la demanda de Sudáfrica contra Israel, acusándolo de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza.
Durante su discurso, Sudáfrica instó al tribunal a obligar a Israel a detener su operación militar en Gaza, garantizar el acceso a necesidades básicas y permitir el acceso de misiones internacionales al enclave.
A pesar de su participación en el proceso, Israel no reconoce la jurisdicción de la CIJ y ha ignorado sus procedimientos o decisiones hasta ahora.
La situación en Gaza se agravó tras los ataques de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, que desencadenaron represalias israelíes y un bloqueo total al enclave palestino. La incursión terrestre a gran escala de Israel en Gaza ha causado hasta el momento 26,000 muertes y casi 64,500 heridos.
Esta decisión de la CIJ representa un momento crucial en la lucha por la justicia y los derechos humanos en la Franja de Gaza, poniendo en primer plano la necesidad urgente de acciones internacionales para prevenir el genocidio y proteger a los civiles en conflictos armados.