Veintidós personas fueron acusadas en Estados Unidos de participar en una amplia red de lavado de dinero, ligada al cártel mexicano de Joaquín “El Chapo” Guzmán y que enviaba millones de dólares a Colombia, informaron este jueves autoridades y la prensa local.
Los sospechosos de la red internacional, que lavaba dinero proveniente del negocio de la cocaína, fueron imputados por fiscales en Miami, Florida, quienes indicaron en un escueto comunicado que darán detalles en una rueda de prensa la tarde del jueves.
Tres acusados fueron arrestados esta semana en Miami y otro en Cali, Colombia, donde espera la extradición a Estados Unidos por haber sido uno de los principales líderes del esquema, que lavaba hasta 1 millón de dólares al mes utilizando unas once empresas en esta ciudad norteamericana, según indicó el diario Miami Herald.
Las autoridades también ligan a esta red a Juan Manuel Álvarez Inzunza, alias “el Rey Midas”, quien fue capturado a fines de marzo en México, donde es señalado de haber sido el principal operador del lavado de dinero de las organizaciones delictivas encabezadas por “El Chapo” Guzmán.
Sobre Álvarez Inzunza pesa también una orden de extradición a Estados Unidos, a solicitud de una corte federal de Washington.
En Colombia, los principales señalados son Iván Alfredo Castro Santana e Iván Andrés Lizarazo Mendoza, ambos sospechosos de ser enlaces del cártel de Sinaloa en Cali, Colombia.
La hermana de Lizarazo Mendoza, Sidia Milady, fue una de las personas arrestadas en Miami, indicó el Miami Herald.
El golpe contra la red de lavado de dinero fue producto de la llamada “Operación Neymar”, bautizada así porque los sospechosos usaron como alias el nombre del astro brasileño del fútbol y de otros jugadores, y que operó durante dos años con funcionarios de la agencia estadounidense de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI), policías y fiscales de Miami.
Las autoridades identificaron a las once empresas que operaban dentro de lo que se conoce como ‘mercado negro de pesos colombianos’, un sistema de transferencia informal utilizado para lavar dólares de origen ilegal en Estados Unidos, pero no han presentado cargos en su contra.