El Gobierno de Costa Rica sacó a las calles a la Policía para controlar puertos, aeropuertos y la distribución de combustible, ante la huelga de sindicatos que empezó este lunes.
«Estamos garantizando a la ciudadanía costarricense la continuidad del suministro de combustibles, de los servicios portuarios y del tráfico en las terminales aéreas internacionales, ante el anuncio de huelga nacional», dijo el presidente tico, Carlos Alvarado.
El Gobierno trasladó la noche del domingo personal policial y de las mismas instituciones públicas para evitar afectaciones a los servicios.
La noche del domingo el presidente Alvarado emitió una cadena de televisión en la que calificó la huelga como ilegal y advirtió que el Gobierno acudirá a los tribunales para que el movimiento sea declarado ilegal.
Los sindicatos del sector público convocaron a una huelga indefinida a partir de hoy para mostrar su rechazo a la reforma tributaria que se discute en el Congreso, ya que consideran que afectará en mayor medida a las clases medias y bajas, y particularmente a los trabajadores estatales.
En la huelga de hoy está previsto que participen sindicatos del sector educación, de la salud, de la energía, de transportes, de puertos, entre otros.