Un hombre que asesinó a una agente inmobiliaria en 2006 fue ejecutado ayer miércoles en la segunda condena de muerte cumplida este año en el estado sureño de Texas, en Estados Unidos, informaron las autoridades.
Kosoul Chanthakoummane, de 41 años, fue hallado culpable de matar a Sarah Walker quien fue encontrada asesinada en una casa cerca de Dallas, con golpes de gravedad y más de 30 heridas de puñal.
Aunque testigos vincularon a Kosoul con la escena del crimen y su ADN fue detectado en las uñas de la víctima y en otros sitios, el reo mantuvo su inocencia.
Intentó apelar la sentencia letal múltiples veces, argumentando que su vínculo con la evidencia no era acertado.
Algunos de los testigos fueron sometidos a hipnosis por la policía para intentar que recordaran más información.
Sin embargo, las cortes de apelación fallaron en última instancia que había suficiente evidencia para vincular al hombre con la escena del crimen y no revocaron la sentencia.
En su declaración final, compartida por el Departamento de Justicia Criminal de Texas, el condenado se dirigió a la familia de la víctima y dijo: “Rezo para que mi muerte les traiga paz”.
La madre del condenado, originaria de Laos, estuvo en la ejecución.
Texas cumplió la sentencia de muerte a tres reclusos en 2021, y tres presos más están programados para ser ejecutados este año, para un total de cinco en 2022.