El Ministro del Interior austríaco Wolfgang Sobotka aclaró este miércoles que la casa donde nació Adolf Hitler no será demolida sino que será totalmente restaurada de tal manera que ya nadie la podrá reconocer.
La vivienda de tres pisos cuya arquitectura es renacensista está ubicada en el poblado de Braunau.
Y es que una comisión determinó que destruir la vivienda para evitar que sirviera de objeto de culto para los admiradores del líder nazi daría la impresión que el gobierno estaba tratando de borrar una parte de su historia.