Una gigantesca roca chocó contra contra la parte frontal de una vivienda en la localidad de Solden, en Austria, e increíblemente ninguna persona resultó ilesa durante el incidente.
La roca, que pesaba unas 20 toneladas, y permaneció inmóvil durante varias décadas se desprendió -por causas desconocidas- la tarde del sábado desde una ladera ubicada a 200 metros de la casa, la cual estaba vacía.
El incidente ocurrió en el distrito de Imst y afortunadamente nadie resultó herido aunque el edificio sufrió serios daños en su parte frontal.