Una poderosa tormenta ha afectado al noroeste de Estados Unidos, causando fuertes lluvias, vientos huracanados y cortes generalizados de electricidad. Según informaron fuentes oficiales, la tormenta ha dejado al menos una persona muerta en la región.
Este fenómeno, conocido como un «ciclón bomba», está siendo impulsado por un río atmosférico que ha traído una gran columna de humedad, impactando de manera particular a California y Oregón.
Las autoridades meteorológicas han emitido alertas de lluvia excesiva, previniendo inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, con acumulaciones de hasta 40 centímetros de lluvia en algunas áreas hasta el viernes.
La tormenta también está provocando condiciones extremas de nieve y ventisca en la cordillera de las Cascadas, donde se prevé acumulaciones de nieve de hasta 7,6 centímetros por hora y ráfagas de viento de hasta 105 km/h. Los meteorólogos advierten que las condiciones podrían hacer que los viajes sean peligrosos e incluso imposibles en algunas zonas.
El impacto de este sistema de tormenta continúa siendo significativo, con el Centro de Predicciones Climáticas advirtiendo sobre el riesgo de flujos de escombros y otras amenazas meteorológicas durante los próximos días. Las autoridades recomiendan a los residentes y viajeros en las áreas afectadas tomar precauciones y mantenerse informados sobre las condiciones climáticas.